Ahorrar no tiene edad. Y aunque muchas veces pensamos que la tercera edad es solo para “disfrutar lo que se logró”, la verdad es que también es un momento clave para organizar nuestras finanzas, cuidar cada peso y garantizar una vejez tranquila y sin preocupaciones. Ya no se trata de acumular riqueza, sino de tomar decisiones sabias que aseguren comodidad, salud y bienestar.
En este artículo te comparto estrategias claras y realistas sobre cómo ahorrar en la tercera edad, sin sacrificar calidad de vida ni dejar de disfrutar los pequeños placeres del día a día.
¿Por Qué Es Importante Ahorrar en la Tercera Edad?
Porque en esta etapa los ingresos suelen ser fijos —como una pensión o subsidio— y los gastos inesperados, especialmente en salud, pueden aparecer en cualquier momento. Además, mantener unas finanzas saludables es fundamental para conservar la autonomía, la tranquilidad y el control sobre nuestras decisiones.
Ahorrar no es solo guardar dinero, es también saber cómo gastarlo mejor. Implica tener prioridades claras, reducir lo innecesario y planificar para el futuro. Y sí, es posible hacerlo sin vivir con restricciones ni angustias.
1. Evalúa Tus Ingresos y Gastos Reales
El primer paso es tener claridad. Haz una lista de todos tus ingresos mensuales (pensión, arriendos, ayudas familiares, etc.) y compárala con tus gastos. Clasifica estos en:
- Básicos: alimentación, salud, servicios públicos, vivienda.
- Opcionales: entretenimiento, regalos, salidas.
- Innecesarios: compras impulsivas, suscripciones que no usas, comisiones bancarias.
Solo conociendo tu realidad podrás tomar decisiones inteligentes.
2. Reduce Gastos Silenciosos
Muchos adultos mayores pagan de más sin darse cuenta. Algunos ejemplos:
- Planes de celular o TV por cable que no se usan del todo.
- Compras por costumbre (como marcas específicas más caras).
- Pagos en efectivo que no se registran y se “pierden”.
Revisa tus facturas, consulta con tu banco sobre opciones sin comisiones y pregunta por descuentos especiales para adultos mayores: ¡existen y muchas veces no los pedimos!
3. Compra de Forma Inteligente
Antes de comprar, pregunta: ¿lo necesito realmente? ¿Hay una opción más económica o gratuita?
Consejos prácticos:
- Aprovecha promociones y días de descuento (como el día sin IVA o días del pensionado).
- Compara precios entre supermercados o farmacias.
- Lleva una lista al hacer mercado y cíñete a ella.
- Prefiere productos genéricos o marcas blancas, que suelen ser igual de buenos y más baratos.
4. Usa la Tecnología para Ahorrar
Hoy existen muchas aplicaciones gratuitas que ayudan a controlar gastos, pagar menos por servicios o encontrar ofertas. Incluso puedes usar herramientas como YouTube para aprender recetas económicas, ejercicios para adulto mayor en casa, o manualidades que puedas vender o regalar.
Además, algunas plataformas ofrecen teleconsultas médicas, orientación jurídica o programas de entretenimiento sin costo. Solo necesitas un celular o computador, y un poco de curiosidad.
5. Ahorra Energía y Agua en Casa
Pequeños cambios pueden representar grandes ahorros:
- Apaga luces que no uses.
- Desconecta cargadores y electrodomésticos cuando no estén en uso.
- Usa bombillos LED.
- Lava con agua fría cuando sea posible.
- Reutiliza el agua de lluvia o de enjuague para regar plantas.
Con conciencia, el ahorro se vuelve parte de tu estilo de vida.
6. Ten un Fondo de Emergencia
Aunque tus ingresos sean limitados, intenta guardar una pequeña cantidad cada mes. No importa si es poco, lo importante es la constancia. Ese fondo puede ayudarte en casos de enfermedad, arreglos en casa o alguna situación imprevista, sin necesidad de endeudarte.
Una estrategia útil: separa primero el ahorro y luego organiza el resto del dinero, no al revés.
7. Aprovecha Programas de Apoyo al Adulto Mayor
Infórmate en tu municipio o en entidades públicas sobre programas sociales, bonos alimentarios, subsidios, medicamentos gratuitos o actividades recreativas sin costo. Muchas veces existen ayudas disponibles para los adultos mayores, pero se desconocen por falta de difusión o temor a preguntar.
8. Comparte, Reutiliza y Recicla
Ahorrar también es compartir: intercambiar ropa, libros o alimentos con vecinos o familiares puede ayudarte a gastar menos y fortalecer tus relaciones.
Reutilizar frascos, muebles, bolsas o materiales también reduce gastos y cuida el medio ambiente. Incluso puedes emprender pequeños proyectos caseros, como hacer jabones ecológicos, compostaje o manualidades para vender desde casa.